viernes, 24 de mayo de 2013

Presentación del Volumen 3 en la APM (Transcripción)




El Viernes 24 de mayo, se presentó en la Asociación Psicoanalítica de Madrid el tercer volumen de la obra de gran valor científico Viaje a la complejidad: "El psiquismo. Un proceso hipercomplejo". 


Intervienen en el acto:

       César Elisardo Merea, Ph. D., M.D., psiquiatra, psicoanalista didáctico de la Asociación Psicoanalítica Argentina.
     Nicolás Caparrós, Ph. D., M.D., psiquiatra, psicoanalista miembro titular de Espace Analytique (París) y presidente de Honor de SEGPA.
       Rafael Cruz Roche, M.D., psiquiatra, miembro titular y psicoanalista didáctico de la Asociación Psicoanalítica de Madrid, de la que fue presidente.
                              Pedro Gil Gorbacho, Ph. D., M.D., psiquiatra, psicoanalista didáctico de la Asociación Psicoanalítica de Madrid

  Enlaces: Blog "Estrategar", Rafael Alberto Pérez  
                    APM 

Transcripción de la presentación


Pedro Gil Corbacho
En primer lugar, es una obra realmente importante porque presenta un paradigma renovador que habiendo sido silenciado en el siglo XX va a cobrar toda su vigencia en el siglo XXI, ya está dando sus frutos en muchísimas partes.
En segundo lugar, porque la densidad de pensamiento es grande; hay mucha profundidad en este paradigma, también porque los autores que intervienen en la obra son autores reconocidos, como vamos a ver.
En tercer lugar, porque en esta obra existe una focalización específica al psicoanálisis y concretamente a la clínica.
Y en último lugar porque está escrito y editado en lengua castellana, no hay nada igual hasta ahora. La obra es realmente pionera. 
Concluyendo en que la auto-organización en psicoanálisis pasa por la demanda previa de un consentimiento para la auto-desorganización transformando el discurso consciente en discurso onirizable. Green estuvo muy al tanto de este paradigma, probablemente habría escrito muchas más cosas, pero las que escribió son muy sugerentes. 
Los Editores son Nicolás Caparrós, s Doctor en Medicina, doctor en filosofía, psiquiatra, psicoanalista, grupoanalista, miembro de Espace Analytique de París, Presidente de honor de SEGPA, Exjefe del Servicio del Hospital Psiquiátrico de Leganés y fundador del grupo Quipú de Psicoanálisis. Rafael Cruz Roche, Doctor en Medicina, psiquiatra, psicoanalista, Didacta de la Asociación Psicoanalítica de Madrid, de la que fue Presidente, exjefe de servicio del Hospital Psiquiátrico de Leganés en Madrid y exvicepresidente  de la IPA.
Participa en esta presentación César Elisardo Merea. Médico psicoanalista, Miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina de la que fue Secretario científico, ex-profesor de Salud Mental y Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, autor de varios libros entre ellos: La extensión del psicoanálisis, Familias y Parejas y por publicarse este año La Transformación del Psicoanálisis en Fondo de Cultura Económica.
Por hacer una presentación de algún pequeño texto de los autores querría citar literalmente algo que aparece en este tercer tomo, citando a cada uno de los autores que están sentados en la mesa; pero previamente a esto, decir, que se trata del tercer tomo de un compendio de cuatro. El primer tomo: Del Big Bang al origen de la vida, el segundo Del origen del la vida a la emergencia del psiquismo, este tercero El psiquismo, un proceso hipercomplejo y el cuarto que se llamará La complejidad de lo social, la trama de la vida.

Citando un texto de Rafael Cruz Roche: Pensamos que el psiquismo humano como expresión del sistema de mayor complejidad conocido hasta el momento, mantiene esa tendencia de auto-organización hacia funcionamientos cada vez más complicados a lo largo de toda su vida, apuntalándose y recibiendo energía representativa de su entorno interpersonal. Ya el correlato físico del aparato psíquico, el encéfalo, es en el homo sapiens de una complejidad difícilmente aprehensible, neuronas, sinapsis con una posibilidad casi inimaginable en circuitos posibles alternativos y co-funcionales desde la ingenua comparación con los sistemas computacionales artificiales esta riqueza de la circuitería  cerebral es ya de una complejidad extraordinaria pero a ello hemos de añadir que dicha circuitería neurológica está matizada y regida por un sistema biológico inmuno-hormonal donde las conexiones sinápticas son estructuras vivas capaces de modificarse, enriquecerse y desaparecer en función de los estímulos externos y de la propia definición estructural genética. La hipercomplejidad es evidente. Pero aún hay algo más a efectos expresivos y normativos hemos de tener en cuenta la emergencia que en este sistema de tan intensa complejidad permite y causa  posibilidades de emergencia de sentido, de intencionalidad  y finalmente de auto-conocimiento y auto-conciencia todo en el ámbito interaccional o social en el que, como sabemos, surge individualmente la emergencia de lo mental a través de la fundamental internalización en el psiquismo individual de lo interrelacionado.

Nicolás Caparrós escribe: Explicar es lo que sigue a comprender, es un proceso cognoscitivo en el que se analiza y revelan sentidos, un proceso de génesis causas y leyes que subyacen a la mera descripción. El psicoanálisis pretende tratar el psiquismo mediante el concurso de una explicación genética no causal. Una explicación que incluye al proceso y que no persigue la identificación de los elementos simples que mediante combinaciones adecuadas vayan a constituir la estructura del psiquismo, la explicación psicoanalítica incluye desde siempre la noción de emergente ajena por entero a la clásica causalidad; lo emergente no se reduce a sus fundamentos y tanto en el terreno de lo biológico como de lo psicosocial el curso que conduce al emergente no es reversible. La emergencia en biología y en el psicoanálisis incluye la flecha del tiempo.

Y por último César Merea: Para seguir con la complejidad lo aclaramos rápidamente, el cerebro es tratado acá como un órgano material, producto de la evolución de la materia. La mente es el conjunto de reacciones entre el cerebro y medio ambiente destinados a dominar dicho medio. El Psiquismo es específicamente el resultado de la constitución de los sujetos en el mundo intersubjetivo humano, pero la construcción del psiquismo supone una mora con respecto a los tiempos de la pulsión que son inmediatos. La pulsión es distinto cura actuando desde cuerpo a la mente solo desea comer al otro, poseer sexualmente al otro o hacer desaparecer al otro exclusivamente, y por supuesto con el consiguiente peligro de reciprocidad de todas estas acciones por parte del otro. El psiquismo en cambio para asegurar la supervivencia del sujeto y de sus objetos requiere de métodos y procedimientos indirectos para su abordaje, ya sean estos objetos de necesidad, de amor o de conocimiento y posteriormente desarrollará un abordaje psicoanalítico en función de lo que acaba de comentar.
Leídos estos breves textos la sala tiene la palabra.

Nicolás.- El libro explica más enjundiosamente el tema que lo que yo pudiera decir en este momento, solo redundaría en algo que por ser relativamente novedoso convendría señalar: el concepto de paradigma que, como tantos otros términos, está degenerando incluso antes de que se popularice, está perdiendo rigor porque se repite sin analizar demasiado las fuentes que dieron luz a este concepto. Un paradigma, básicamente, es un conjunto de fuentes, teorías, métodos, leyes que se hacen, y esto es importante, hegemónicas en un momento determinado y que homogenizan un territorio científico. Por ejemplo, piensen que antes de la época de Faraday la electricidad no era un paradigma porque cada teórico tenía una aportación perfectamente disjunta con las anteriores. En este sentido, no existían una serie de conceptos que fuesen universales a partir de los cuales se pudiese trabajar. Esto en cuanto conviene al concepto paradigma en general. El Paradigma de la Complejidad, como ya ha dicho Pedro, es un concepto básico del S. XXI, es verdad que ya estaba presente en el S. XX, pero empieza a adquirir fuerza y a salir de cenáculos selectos en la última década del S.XX y desde luego en lo que llevamos del S. XXI. El gran problema que nos interesa en el paradigma de la complejidad es, en muy pocas líneas, el siguiente: sustituir la linealidad de lo causal, es decir, el viejo tema de causa-efecto, por el concepto de emergencia y también el concepto de lo no-lineal. Los sistemas no lineales son muchísimo más numerosos en la naturaleza, tanto en la naturaleza material como en la naturaleza psíquica, que los conceptos dimanados del positivismo como «causa-efecto». El tipo de matemática que plantea y que formaliza esta concepción es el de los sistemas de ecuaciones diferenciales. Lo que las ecuaciones diferenciales están planteando es la interrelación absolutamente interpenetrable de dos variables que no son ni independientes, ni dependientes, en el sentido clásico del término, sino que una adquiere sentido con la otra y solo se comprende en un proceso teniendo en cuenta a aquella. Un ejemplo: las ecuaciones diferenciales dan cuenta de procesos tan simples como podría ser el caso del ciclo predador-presa; si hay muchos predadores, la presas escasean y en ese momento las presas pierden número y al perderlo hacen que los predadores carezcan de alimentos y vuelvan a regular su número a la baja y así sucesivamente. Estos ciclos se comprenden y se formalizan a través de lo que se llama ecuaciones diferenciales. 
Una de las sorpresas que deparan las ecuaciones diferenciales es que al cabo de varios ciclos el proceso adquiere caracteres aparentemente erráticos, que son justamente la consecuencia de que estamos ante un sistema llamado complejo. El paradigma de la complejidad trata de estas estructuras no lineales, aparentemente en lo manifiesto azarosas, pero que responden a leyes tan estrictas como la de los sistemas causales. Son de nuevo cuño y no estamos demasiado familiarizados con ellas. 
Quiero señalar esto como una línea general para detenerme ahora en alguna aplicación al psicoanálisis. Todo paradigma nuevo permite hacer preguntas que el paradigma viejo, que muchas veces coexiste con el nuevo, no se hace. No son alternativas necesariamente, pero el paradigma viejo no puede dar cuenta de ellas. En una de las críticas que se han  hecho sobre esta obra el autor decía: esperemos que se pueda plantear desde este punto de vista la cuestión de si el psicoanálisis es o no una ciencia y debatirlo desde otros puntos de vista. Efectivamente la vieja polémica dictada desde el paradigma positivista está rebasada y superada por el nuevo paradigma, que puede dar cuenta de una manera más actual, más fértil, menos restringida que el clásico estudio que se hacía comparando al psicoanálisis con las ciencias positivas, lo que evidentemente no tiene sentido en nuestro mundo de hoy. 
Otro aspecto aparece con el famoso Nachträglichkeit (el a posteriori) típico en el psicoanálisis, pero que en las ciencias positivistas se consideraba ciertamente una limitación seria que impedía que pudiese ser calificado dentro del conjunto de las ciencias. La explicación a posteriori es una explicación que tiene cabida desde el paradigma de la complejidad en muchas ciencias llamadas sociales, así como por ejemplo en la mitología. Quizá señalar que la visión de la complejidad desde los conceptos clásicos del psicoanálisis puede adquirir una nueva dimensión en la medida que pueden ser agrupables y ya no tratados de una manera estática  cuando el psicoanálisis es algo dinámico y procesual. En ese sentido, parecería mucho más ortodoxo ahora mismo desde el paradigma de la complejidad tratar el tema de la transferencia como tal, y no la transferencia de un lado y la contratransferencia de otro. Atisbos del resto lo pueden encontrar en el libro.

César Merea.- 
He sentido admiración por Nicolás y Rafael por el esfuerzo que han y están llevando a cabo. Es realmente, un paradigma universal de la bibliografía, este libro. A pesar de que ya me inspiro en lo que vos dijiste, es una palabra que hay que mandar al hospital de las palabras  porque este es un término que utiliza un autor argentino, sociólogo importante Torcuato di Tella y que muestra que cada tanto hay que mandar las palabras al hospital de las palabras porque van perdiendo sentido. Para mí esta obra contribuye a que se recupere todo eventual sentido perdido o que se pueda perder. Y por lo tanto, la aspiración sería que fuera convirtiendo nuestro pensamiento científico en algo relativo a disciplinas científicas. Disciplinas que en realidad se definen más por el método que por el objeto circunscripto. Esto sería la posibilidad de hacer una buena inter o trans-disciplina. Nosotros como psicoanalistas estamos bastante preparados para eso, estamos acostumbrados no solo por nuestros intereses en la cultura, el arte, la sociología, la historia sino porque la obra de Freud tiene una característica fundamental: que además de poseer rigor científico y de haber contribuido a cambiar de paradigma dentro del positivismo, es una literatura, remite permanentemente a una semántica y una poética contenida en esa semántica que es cada vez más algo que lanza desde sus conceptos e irradia a nuevos y nuevos conceptos. Es decir, nos da un pensar psicoanalítico. Es cierto, que las ciencias en general, adolecen de un lenguaje adocenado, cada vez es más difícil la comprensión entre científicos, su literatura lo impide. Lo que quiero decir con esto que cada término contiene una semántica y cada semántica remite a una poética, permite abrir mundos, universos, que en rigor pueden ser uno de los caminos para que una interdisciplina y una disciplina se hagan efectivas. Es imposible para cada uno de nosotros conocer el conjunto del corpus científico pero, sin embargo, podemos intentarlo, muchas gentes no se atreven porque no dominan los conceptos fundamentales de cada ciencia, pero creo que a partir de la riqueza semántica de estas si se puede hacer una ampliación importante. Me pueden decir que esto es utópico, lo que ocurre es que si esto no se puede hacer nos vamos quedando con una visión restringida de la realidad. En cambio, piensen en la poesía; la poesía a veces remite en un solo verso, ni siquiera con una poesía entera, a universos completamente diferentes. Si yo digo No cesará este rayo que me habita; o Polvo seré, más polvo enamorado; o bien El alto espino donde está su tierra; o en prosa El universo que muchos llaman la biblioteca, etc. Con cada una de estas frases remite a universos enteros. En mi caso lo de Hernández la hiperestesia y hiperconciencia del mundo que contiene esa frase es una cosa extraordinaria. No podemos ser iguales antes y después de leerla. Lo de Quevedo que implica la transcendencia subjetiva, trans-subjetiva de un sentimiento más allá de la muerte individual de cada sujeto, esta dicho de una manera… El alto espino es un universo relativo a la nostalgia y lo de Borges, que me parece que da en el centro de lo que estamos hablando, el universo que es una biblioteca es lo que estamos intentado que podamos difundir. Yo cité estas frases que son en nuestra lengua y de nuestras dos orillas, pero podría a ver cientos de miles de poetas y no poetas y del habla cotidiana que contiene esa poética que abre nuestro pensamiento. Cumplen me parece con una sentencia de Heidegger: la poética es un pájaro que vuela siempre más rápido, la mirada siempre nos lleva a un universo que está más allá, Pero cuando uno se pone a pensar tiene que hablar de su pensamiento y de ahí largar a volar los pájaros del pensamiento. Debido a eso tengo un enorme agradecimiento por haber participado en la misma.

Rafael.- Yo, como estoy en mi casa intelectual de hace muchos años acá, que es la Asociación Psicoanalítica de Madrid, donde me he desarrollado personalmente voy a intentar llevar el tema, a lo que esa casa implica que es el Psicoanálisis. Desde la perspectiva de una curiosidad personal me acerqué para poder entender todas esta novedades que implica la teoría de la complejidad, poco a poco me fui dando cuenta de la importancia transcendente que tiene el paradigma de la complejidad a la hora de entender el Psicoanálisis. 
Estos días gracias a la presencia César Merea en Madrid hemos podido hablar de qué sentíamos respecto al momento actual del Psicoanálisis, y hablábamos de que quizá había un cierto estancamiento que suponía una cierta frustración, una cierta sensación de reiteración de pocas cosas nuevas. Este paradigma de la complejidad no nos va a poner patas para arriba el Psicoanálisis, pero nos va a dar una posibilidad de comprensión mucho más rica y mucho más novedosa de cosas que estamos trabajando continuamente y de las que estamos hablando. Dentro del paradigma de la complejidad hay dos conceptos que me a mí parecen de una importancia transcendente a la hora de hablar del psiquismo en general que es el concepto de auto-organización, los sistemas complejos tienden a auto-organizarse en presencia de otros sistemas o de un medio adecuado, suficiente para que permita el crecimiento de la complejidad y el concepto de emergencia, donde de esa complejidad surgen propiedades nuevas. El concepto de emergencia viene ya de antiguo, con los emergentistas ingleses. Piensen ustedes que es absolutamente transcendente a la hora de nuestro trabajo psicoanalítico; por ejemplo, los grandes nudos de integración del psiquismo, tal como los conocemos hoy día, como pueden ser la posición depresiva o el complejo de Edipo, tienen que ver mucho con esa posibilidad de auto-organización en presencia del otro y del otro fundamentalmente estructurante de nuestra vida psíquica y que ahí esta el concepto fundamental de Freud de la segunda tópica a partir del Yo y el Ello (1923) donde el otro empieza a formar, integrar íntegramente e integralmente en la mente a nuestro propio psiquismo; es decir, como en ese momento de auto-organización es donde van a salir emergencias de nuevas formas de funcionamiento central. En la clínica es la estructuración edípica la que nos permite alcanzar determinados niveles de complejidad o la posición depresiva en el sentido de Melanie Klein también es lo que  nos permite alcanzar un nivel de complejidad estructural de aportación de presencia del otro y de internalización de esa presencia del otro, o la tercereidad que supone el complejo de Edipo. Yo creo que esta situación que procura el paradigma de la complejidad es enormemente importante, porque además en ellas hay algo que se ha llamado la inestabilidad de las formas. Piensen ustedes cual es el conflicto con el que estamos trabajando continuamente los analistas hoy día: los llamados pacientes no neuróticos, los pacientes límite, los borderline, los trastornos de personalidad, como queramos llamarlos; esos pacientes que no han llegado a estructurar una situación edípica interna, una triangulación suficiente y que están en esa inestabilidad de acercarse a esa estabilidad o de separarse de ella. Creo que este paradigma, no lo sé todavía y se me apunta como una cierta nebulosa, me parece que es un camino importantísimo para poder entender este núcleo, momento de la historia ya no diría del Psicoanálisis sino de la Psicología, en general. El paradigma de la complejidad nos ofrece determinados instrumentos y capacidades de comprensión que son importantes, esto es de lo que queremos dar cuenta en este trabajo, que es un trabajo intenso, pesado que a veces alguno de ustedes nos han comentado la aridez de los dos tomos anteriores, este tercer tomo de la psicología en general justifica este esfuerzo que es absolutamente embrionario pero que  representa  una vía de trabajo sabiendo importante.

Pedro.- Para iniciar el diálogo y establecer un cierto nivel de Complejidad a la pregunta de César Merea con respecto a la creación de un hospital de las palabras, creo que los tres autores ya han dado una respuesta francamente interesante. Nicolás ha hablado de la importación de metáforas que proceden de las matemáticas, el propio César del mundo de la semántica y Rafael se expresó en términos que nos resultan muy conocidos pero que pueden entrar por la vía de lo sistémico. Las matemáticas fueron abordadas por la vía de las variables por Bion, el mundo de la semántica por Liberman y Freud habló del aparato psíquico. Ahí hay un primer nivel de complejidad y un enriquecimiento de las palabras que en esta mesa se ha producido.
Devuelvo la palabra a la sala.

Rafael.- Si me permites que haga una apostilla mientras la gente lo va meditando. Edgar Morin, que es uno de los grandes teóricos de la complejidad, ya habla de que Freud quizás sea uno de los pioneros de la comprensión de la hipercomplejidad dentro del psiquismo.

Nicolás.- Entiendo que de todas maneras nos cueste entrar en preguntas, se puede hacer una pregunta global. Del orden de cómo encaja el espacio psicoanalítico en lo que es el paradigma de la complejidad o aspectos más específicos del propio psicoanálisis. Puesto que la propuesta de Rafael es que es intentásemos ceñirnos hoy al paradigma de la complejidad en relación con el Psicoanálisis en eso puede haber matices de los distintos momentos de desarrollo en relación con el paradigma de la complejidad dentro del propio psicoanálisis. El Psicoanálisis, como toda ciencia, tiene una trayectoria titubeante y digo bien porque si no la tuviese mala cosa sería.  Dicho esto, el psicoanálisis empieza con Freud evidentemente, luego surgen una serie de profundizaciones, provisionalmente vamos a llamarlas la Teoría de las relaciones de objeto, la Psicología del Yo y así sucesivamente, y eso que en principio significa un paso adelante porque alumbra diversidad, crea profundización en determinados aspectos nada o poco tocados, depara también un proceso de retroceso, porque pasamos de una visión total y totalizadora de los primeros pasos que da Freud en el psicoanálisis a una visión que retrograda, donde se vuelve a un estadio que en la ciencia se llama estadio de las escuelas; es decir, donde se diversifica,  pero con el divorcio entre unas escuelas y otras y no en la complementariedad. Uno de los problemas que tenemos ahora pendientes es precisamente cómo llegar a superar las escuelas, a hacer un destilado, o si se quiere un centrifugado, de todo eso para entrar exactamente en una nueva etapa de totalización psicoanalítica que está por hacer, desde mi punto de vista.

Raul.- Me encanta la idea y el proyecto que habéis emprendido. Me detuve en el hecho de que habláis de sistemas hipercomplejos, me pareció entender en todo caso, que el proceso es un proceso auto-organizador, como decía Rafael. Nosotros mismos, con Pedro Gil, hemos aludido a esto en una ponencia de hace un par de años, hablando de la organización del Yo. Entendiendo que ese proceso de auto-organización conduce a la construcción de sistemas hipercomplejos, como puede ser el de la mente. Eso todo, gracias.

Asistente.- Yo quería felicitar a los autores, a César Merea y a Pedro por sus exposiciones y desde luego esta magnífica obra tranquiliza muchísimo a los psicoanalistas, muchas veces no sólo informa sino que tranquiliza cuando muchas veces no encontramos en ambientes llamados científicos y abre un campo a mi manera de ver del pensamiento que permite ubicarnos y entender muchas situaciones que a veces planteamos, nos las preguntamos aunque yo por lo menos no he encontrado lugares donde se me pudiera responder. Entonces ahora al hilo de lo que comentaba Nicolás Caparrós sobre las corrientes psicoanalíticas, me venía a la mente un trabajo en cual se comparaban teorías psicoanalíticas sobre depresión, realizadas por distintas escuelas, distintas corrientes psicoanalíticas: junguiana, kleiniana ... En este trabajo se planteaba la opción de que había zonas que tenían elementos comunes, las cuatro principales corrientes que estudiaban, zonas de complementariedad entre unas y otras, zonas de oposición y zonas de vacío. Esta era la conclusión del trabajo y me venía a la mente la teoría de conjuntos en el sentido de si podría ser aplicable como una metáfora matemática, como decía antes Pedro. Llevarlo a lo que podría ser suma, resta de conjuntos en los cuales se pueden encontrar zonas comunes y en conjunto sería una teoría, una corriente psicoanalítica fuera de oposición, de instantes, zonas complementarias en sus desarrollos y otros aspectos que no explican ninguna teoría de las cuatro.
 Ahora me viene recordando a Rafael su cita de Edgar Morin el trabajo que están haciendo ustedes lo que dice Edgar Morin en el tomo I del Método del Método, el trabajo del investigador es un trabajo de duelo porque hay que ir desechando y lo relaciona con las zonas de vacío. Esto es una pregunta completa para Nicolás Caparrós. También en otras ocasiones trabajando en la consulta la relación transferencia-contratransferencia me parece excelente el planteamiento que hacía, después de una interpretación que pasa y puede pasar algo perceptible o no, pero pasan cosas y también me gustaba pensar si podría ser valido en lo que son series matemáticas, progresiones, regresiones de constante variable puesto que no se podía mantener una constante fija a las interpretaciones no variables que también podría tener alguna relación con el desarrollo del Personalidad. 

Nicolás.- Contestar a todo eso puede necesitar un tomo, en el supuesto de que yo fuese el indicado para responder a cada una de las observaciones; pero concretamente sobre todo acerca de la primera parte de la intervención: sí acaso la teoría de conjuntos puede dar cuenta de ciertos aspectos de la complejidad, sin duda sí; pero de todas formas existe un desarrollo matemático mas contemporáneo que respondería mejor cuenta a eso que tu aludes que son los vacíos, porque el conjunto vacío en matemáticas es el que no tiene ningún elemento, los conjuntos disjuntos que serían variables independientes no comunes podrían traducirse en ese sentido, pero no es tan fértil para ese propósito como la teoría de redes. La teoría de redes averigua y en su caso crea conexiones a medida que la red se hace proceso y se va cargando de contenidos, se van creando relaciones y quedan elementos aislados que se serían quizá elementos vacíos, elementos que la red no contempla y en cambio hay otros que actúan como organizadores y en ese sentido se han hecho muchas investigaciones en el lenguaje. En teoría redes, y en otras disciplinas concretamente se ha aplicado también pero no con el mismo rigor en ciertos desarrollos sociológicos. Una de las cosas difíciles en la teoría de las redes es identificar qué elementos están en la red, porque no se puede caprichosamente colocar elementos que luego no responden a la realidad de la experiencia. Para tu observación sería mejor la teoría de redes; por ejemplo, ¿qué elementos intervienen en la depresión según las distintas escuelas?; a partir de ahí ver cómo en ese proceso de desarrollo que daría lugar al concepto totalizador de depresión, exactamente qué sucede con ese tipo de relaciones que son la red. El tratamiento matemático en este caso es por computadora; hay un programa que se hace cargo del estudio de las redes. 

Rafael.- Yo quería comentar lo de Raúl, el planteamiento que hacía, recordando vuestra ponencia del Symposium de hace un par de años, respecto a la escisión del Yo. A mí parece que la escisión del Yo es un tema que se puede entender desde la perspectiva de la complejidad con una enorme riqueza, vosotros lo apuntabais en vuestra ponencia; frente a la concepción de una escisión defensiva, lo que sería una escisión por falta de funcionamiento estructurante, la vieja distinción de Anna Freud de conflicto o déficit, esta situación de déficit organizativo, tiene mucho que ver con cuando el entorno no permite al sujeto crear una estructura suficientemente integrada porque existe una dis-organización o una disociación suficientemente  importante. Algo que ya planteaba Jorge García Badaracco volviendo hacia la escuela Argentina representada por César. Jorge García Badaracco hablaba del objeto enloquecedor y el desarrollo que hicieron Jorge … y W. Baranger sobre el objeto enloquecedor era muy interesante, esos objetos que no son armónicos con la vida, con la pulsionalidad o las necesidades intrínsecas del sujeto o que no son armónicos entre sí a lo largo de la vida de este. El entorno supone una creación de redes de una organización suficientemente estructurante o suficientemente desorganizadora, yo creo que por ahí se nos abre todo un camino de investigación y todo un camino de comprensión  y una serie de cosas que a veces estamos acostumbrados a entender muy linealmente. Otro tema de una trascendencia importantísima es la famosa Nachtraglichkeit freudiana que recoge Lacan y que insiste tanto en el a posteriori o el après-coup, que es absolutamente pionero en la idea de la complejidad. Edgar Morin se refiere al principio de recursividad, que va más allá del feed-back clásico de la gente que trabaja en teorías de computación, es una posibilidad que lo que esta a posteriori ya está creando lo anterior. Esto es una cosa que nos parece absolutamente loca desde la perspectiva de nuestra forma de pensamiento lógico o racional habitual pero que tiene que ver con  algo profundamente real que se está descubriendo y que nos deja un tanto perplejos; tenemos que hacer ese salto intelectual de poder comprender cosas que se nos están escapando, pero que ahí hay algo que se empieza a comprender y es más que no sólo se empieza a comprender, sino que empieza a dar una formulación matemática con todo el prestigio que una formulación matemática supone desde la perspectiva científica y nos lleva a entender que esto del psicoanálisis no es ese invento anti-científico como diría Mario Bunge o el mismo Karl Popper.

Nicolás.- Al hilo de lo matemático y abundando en el terreno que planteaba Rafael, que ha tocado el profundo tema, que no es posible desarrollar aquí, del feed back versus recursividad, añadiré que la matemática es muy amplia; entonces en nuestro ambiente, por lo general, cuando se han hecho intentos de aplicación matemática, me refiero a los mas populares, porque hay autores como Bion que si ha trabajado y como Ferenczi que también han trabajado en serio el problema, pero por lo general la aplicación de la matemática, sobre todo la estadística es un auténtico desastre, porque la mayoría de los artículos muy académicos, muy universitarios, en el peyorativo sentido del término, los artículos que van a las revistas de prestigio tienen que tener un tratamiento matemático, algún número en algún sitio. Otra cosa es qué tipo de número, algunos son verdaderos parches, verdaderas aposiciones, tótems. La estadística que se emplea normalmente en los trabajos que critico, es una estadística puramente cuantitativa y la estadística cuantitativa choca con un problema a la hora de tratar el psiquismo: que las variables que agrupamos y que tratamos estadísticamente son cualitativamente distintas, valga la redundancia. Eso quiere decir que el método estadístico habitual, ese que enseñan en las facultades, no es hábil y no es apto para tratar esto tipo de cuestiones. En las facultades de psicología y en medicina no se dicta una palabra de estadística cualitativa; la estadística bayesiana no se emplea en nuestros medios universitarios nada más que en alguna tesis doctoral a alguien que se le ocurre aplicarla, el resultado es que lo que se extrae de la estadística en estos casos es un verdadero parto de los montes y no sirve para nada y encima tiene la engañifa de que parece científico porque utiliza el numero, y eso es una adoración bobalicona del numero y no es el numero en toda la extensión de la palabra que merece. Otro aspecto es y tampoco es tan complicado como se piensa, ni mucho menos, con ayuda de las computadoras, que gran parte de esa matemática era tediosa y genial a la hora descubrirla. Lo que la hace tediosa es el desarrollo pre-computadora, porque los cálculos son absolutamente imposibles en algunos casos. Pero con la computadora muchos de estos casos  son accesibles. A veces los resultados que se sacan  y que honestamente se sacan de este tipo de reflexiones son paupérrimos y entonces llega el desánimo. Son los resultados que extraemos de la variable,  la varianza, la tabla… todos han sido torturados con esto. Quiero que no se meta en el mismo saco aquella matemática con la que estamos hablando aquí, ahora.

 César.- Escuchando los comentarios de ustedes y los de Nicolás y Rafael se me ocurrió pensar que en realidad el psicoanálisis tiene por delante una tarea impresionante, cósmica les diría, si me permiten la exageración. Porque el psiquismo es lo único que entiende de todo y el psicoanálisis es lo que entiende sobre el psiquismo. Por lo menos a mi gusto por el momento es lo que entiendo sobre el psiquismo, y esto es así y no soy original, porque esto es lo que decía Aristóteles: que el psiquismo está en el centro de la existencia, el alma, la psique es la esencia de las cosas, pero no solamente porque el psiquismo sea un aparato cognoscente, porque sino ahí nos quedamos con la mitad aplicada del concepto, sino porque está a continuación de la frase que tu has leído, Pedro, el psiquismo es un producto directo del Big-Bang, no es que conoce el mundo sino que ha sido formado por el mundo, y a su vez lo conoce. Entonces esta cuestión hace que el psicoanálisis tenga que ser central para el esclarecimiento de todas estas cuestiones y de todo lo que pase en otras disciplinas. No diría, por ejemplo, psicoanálisis de la economía en el sentido de que no se trata de un psicoanálisis aplicado a la economía, o de esto o de otro, un psicoanálisis-economía, un psicoanálisis-historia, que tiene que ver con cómo funcionan todas estas subjetividades en la red humana, es una tarea realmente impresionante me parece que nos puede enaltecer un poco en este segundo siglo del psicoanálisis, tener esta idea, un poco ambiciosa sin duda, pero que me parece cierta. 

Teresa Olmos.- Me encanta lo que acabas de decir, por eso mismo no creo que podamos hablar de la crisis del psicoanálisis, sino mucho más de la crisis de los psicoanalistas, pero no de la crisis del psicoanálisis porque es imposible que el psicoanálisis desaparezca en función de lo que acabas de decir, que me encanta. Hay otra cuestión que te iba a preguntar como ves todas estas cuestiones de la complejidad y de la noción de Nachtraglichkeit, define la cuestión de a posteriori la complejidad en ese sentido, pero aquí nos encontramos con una cuestión que también es muy importante Bunge plantéa un problema epistemológico, porque todos ustedes decían esta cuestión de llegar más a allá de los modelos teóricos y de las teorías, llegar a ver una totalidad si es posible, tengo muchas dudas desde esa perspectiva porque ¿cómo funciona la escucha psicoanalítica? Porque los psicoanalistas pensamos y trabajamos con la escucha psicoanalítica y me parece que escuchamos determinadas cuestiones. Creo que casualmente los esquemas referenciales teóricos son un límite de escucha psicoanalítica porque se nos plantea un problema epistemológico, entonces a mí me parece que quizá en ese sentido de la totalidad y llegada a una situación mucho más global yo ahí soy más pesimista, en todo caso usted (Caparrós) hablaba de conjuntos que ya están como anticuados, yo también voy a decir una cosa anticuada que es la noción de estructuras, las estructuras no están totalizadas casualmente podríamos decir que las estructuras se juntan por algo que les falta, toda estructura tiene esencia habría que ver la complejización de la complejidad del aparato psíquico, en relación a la escucha analítica me parece que si bien podemos avanzar muchísimo a la vez me parece que tenemos límites. Yo, por ejemplo, pensaba que la teoría inglesa no sostiene la Nachtraglichkeit, entonces a lo mejor los que si pensamos en esa noción vamos a poder escucharla y siempre va a ser diferente a la linealidad y no al a posteriori.
 Una cuestión que siempre me ha llamado la atención, dos analistas que se ocuparon de las matemáticas se desilusionaron de las matemáticas. Uno fue Jacques Lacan otro fue Wilfred Bion.

Nicolás.- Muchas gracias por las reflexiones, me gustaría hacer alguna precisión porque a lo mejor no me he explicado del todo bien. Cuando me refería a la totalidad, me refería no a la totalidad desde la epistemología, sino en relación con el concepto paradigma. Un paradigma debería englobar a las escuelas y que estas no permaneciesen aisladas, cuando no ignoradas entre sí. Sería bueno que hubiese algún tipo de debate no escolástico acerca  de por qué Melanie Klein no acepta la etapa anobjetal. Son temas de mucho peso como para dejarlos al arbitrio de las escuelas. Debería existir alguna totalización, en el sentido de universalización de conceptos. Lo que ha afirmado usted de la Nachtraglichkeit, la escuela inglesa no lo manifiestan de esa manera. Si hay algunos autores que en muchos casos no es que se opongan sino que ignoran lo que dice el vecino. En cuanto a la matemáticas se refiere, entre los dos autores hay una diferencia muy importante. Voy a decir algo que alguno le levantará ronchas: Bion hace una crítica de las limitaciones que tiene la matemática y eso está bien. Sobre todo porque la matemática no debe ni puede suplantar al psicoanálisis; pero Lacan, desde mi opinión, que tuve la ocasión de contrastar con él en una ocasión en La Universidad de Nanterre, que terminó mal se negó y se pasó por alto a la gente del auditorio cuando le había hecho una pregunta. Mi pregunta era ¿cuándo usted aplica la matemática al psicoanálisis tiene que hacer discriminaciones desde el punto de vista matemático y distinguir entre teoremas y axiomas, eso es el abc de la matemática; Lacan no contestó. Lacan no estaba formado en matemáticas y realiza una aplicación insuficiente y aventurera de las matemáticas, lo mismo que de la física. El famoso ramillete invertido que se estudiaba aquí en el 5º de bachiller, y las leyes de la óptica son recubiertas de una parafernalia oscurantista. Con claridad y afán didáctico el resultado habría sido diferente. En este sentido, Lacan ha sido marasmático  en la aplicación de la matemática; no asi Bion, que era mucho más humilde en las incursiones que hizo desde el punto de vista matemático; el propio Ferenczi, que también hizo algunas es una persona mucho más mesurada en eso. 

César. - A propósito de esto cuando tu hablaste Javier es una experiencia que hicimos hace muchísimos años en el río de la Plata, entre la Asociación Uruguaya y la Asociación Argentina de Epistemología de Psicoanálisis, hacíamos muchas reuniones conjuntas donde tomábamos cada uno de los conceptos fundamentales del Psicoanálisis, y hacíamos un cotejo de ese concepto en el interior de cada una de las escuelas que lo propugnaba o lo mencionaba. Ese es un trabajo que implica hacer una interdisciplina dentro de la disciplina, porque muchas veces los esquemas referenciales no se escuchan, etc. Esto atañe a un problema relativo a la complejidad que nosotros intentábamos crear complejidad con este cotejo, pero veíamos que aparecía cualquier tipo de reduccionismo, cada uno elegía algún esquema, lo cual estaba muy bien, elegía un destilado que surgía de ese trabajo conceptual pero esto se hacía aparte del estilo de cada uno y esto de alguna manera creaba una restricción. Con el conjunto de lo que estamos hablando va a pasar como en el conjunto de los pacientes, enseguida viene una resistencia que en algún momento se tiene que volver a trabajar. 

Rafael.- Yo quería comentar algo no tan políticamente correcto como Nicolás. A mí me parece tanto lo de Lacan como lo de Bion impresentable, cada cual tiene derecho a equivocarse. Los planteamientos de Lacan respecto a las matemáticas, me parece que son un intento de utilizar el prestigio personal y una forma, yo diría perversa, en cuanto al sentido de modificar o trastornar el orden de las cosas, que es la definición de perversión en el Diccionario de la Real Academia Española. En la famosa escuela de Psicología de San Bernardo dábamos una impresión de cientificidad con la matemática, pero la diferencia de la escala de un observador a otro era tremenda. yo deje de trabajar en eso porque aquello no tenía chicha y años después un profesor de psiquiatría decía que por qué no me dedicaba a cosas serías y no a tonterías. Eso era una vestidura aparente de matemáticas de intento de cientificidad. Cuando yo estaba hablando que la teoría de la complejidad plantea una estructura matemática me refiero a teorías como las de las redes, que eso sí tiene un sentido, y esto me lleva a lo que planteaba Teresa Olmos ¿cuál es la escucha psicoanalítica? Tenemos que partir de la base, como dicen algunos ilustres de la filosofía analítica americana, que es lo más probable es que el psiquismo no tenga capacidad suficiente para entender al psiquismo, que no se ha creado evolutivamente para creerse a sí mismo, sino simplemente para adaptarse a la realidad. Creo, hay cosas que no vamos a comprender nunca y que tenemos que tolerar que no vamos a comprender nunca y  de lo que no se puede hablar más vale callarse; o quizá, de lo que no se puede hablar hay que seguir hablando a ver si comprendemos un poquito mas, no lo vamos a comprender nunca del todo.  Pienso que las matemáticas en ese sentido tienen un profunda realidad y eso tiene que ver con la escucha. ¿Qué es la escucha psicoanalítica sino el poso de lo que ha sido nuestra vida personal y el poso de lo que ha sido nuestro análisis y lo que hemos podido entender en nuestro análisis? No es algo que hayamos leído en libros, sino algo que hemos ido internalizando y desde la escucha de Freud a la escucha de una analista contemporáneo mínimamente razonable creo que hay una ventaja a favor de lo contemporáneo: toda la genialidad creativa de Freud. Las escuchas, por supuesto, dependen de las teorías, no solo de las teorías, dependen de nosotros, de nuestra historia personal, historia institucional, de una serie de lecturas pero no hay una escucha única como no hay una forma de vivir única. Una cosa que uno aprende en esta profesión es ser muy respetuoso con cómo cada paciente se va a organizar su vida, intentar llevar al paciente a las cosas que a nosotros nos ha funcionado bien es un error megalomaníaco. Yo creo que de lo que nos está hablando la teoría de la complejidad es que hay que ir viendo cosas que se van acercando. Los artículos de Otto Kernberg acerca de convergencias y divergencias en las teorías psicoanalíticas. En la técnica ha habido una convergencia y ciertas formas del trabajo psicoanalítico ya no se usan, tendemos a una unificación porque en la realidad técnica hay acercamiento. Pero no existe una técnica única porque esta depende de la presencia de ese otro que somos para el analista personal funcionando con cada paciente personal en momento determinado con las limitaciones y la apertura; esa es la ventaja de los re-análisis que aparecen en otro analista o del auto-análisis personal. En una situación de la vida personal uno descubre y se da cuenta de que tras tantos años de análisis percibo esa obviedad y esto va permitiendo una escucha y más allá de lo que es estrictamente aparente; mediante la matemáticas podemos hacer esa extrapolación. Las matemáticas decía Einstein que cuando son exactas no hablan de la realidad y cuando hablan de la realidad no son exactas. 

Asistente.- Yo no me muevo por el oficio psicoanalítico lo mío va por otro lugar pero quería compartir todo lo que se ha dicho, lo que ha dicho Caparrós de la función de matematizar muchos conceptos que a veces se resisten a ser matematizados sobre todo conceptos de la psique humana. Cuando Eisntein decía… Félix de Azúa, en un artículo del País, contestaba pintarlo. Entonces como yo cultivo esa parte artística, es muy difícil comprender que el psiquismo pueda comprender a otro psiquismo. Pero el psiquismo puede expresar a través del arte complejidades que son ininteligibles en el territorio científico. Me gustó mucho lo que dijo Merea del recurso de la poesía, yo hago poesía, pintó y trabajando intentando expresar a través de la poesía y la pintura situaciones complejas, me permite un grado de acercamiento a la realidad del otro muy sutil y que nunca se podrá hacer a través de una matemática. Por tanto ¿qué posibilidad reservan al arte como vía de expresión de la complejidad? ¿Qué debe hacer el arte para contribuir al psicoanálisis?

Rafael.- Yo solo diría: a Freud nunca le dieron el premio nobel de Medicina pero le dieron el premio Goethe de literatura por su capacidad literaria. Freud era un hombre de las dos culturas junto a una cultura de investigador neurológico también poseía una cultura humanística. El arte no solo puede ser una expresión sino una descarga para la compresión de aspectos muy profundos y Freud se paso la vida con la aplicación del psicoanálisis en la literatura; llegará a decir que en un momento determinado aspectos del alma que el poeta entiende mejor que los científicos.

Nicolás.- Por cierto en el tomo siguiente aparecerá un trabajo de José Luis Fernández que habla de una obra de Dostoievski El doble, analizado desde la vertiente de la simetría y por otro lado desde la literatura en relación con la complejidad. El arte es la producción primera y última del hombre y  por tanto es terreno privilegiado para la complejidad.

Asistente.- Quería saber si habían entrado en la teoría en el vínculo como una de las líneas del desarrollo, del pensamiento de la complejidad, en la genealogía del pensamiento de la complejidad por el tema de emergente/emergencia/ auto-organización escuchados no solo desde el análisis personal sino desde los muchos que nos hemos aventurado a escuchar…, la escucha psicoanalítica…, escucharse a uno mismo, en intervenciones clínicas complejos, con redes que nosotros trabajamos en la trinchera de los hechos clínicos.
Si estaba transitada la teoría del vínculo y si se está trabajando la vincularidad, intra, inter y  en la transubjetividad.

Nicolás.- Yo creo que tú si sabes que una parte extensa de mis libros versan entorno al vínculo. La entrada del vínculo desde mi punto de vista en el paradigma de la complejidad es larga y difícil de trasmitir. Yo aprendí las primeras las letras al respecto con Enrique Pichón-Rivière. Esa noción, que es extraordinariamente útil en Psicoanálisis, es un concepto pionero desde todos los puntos de vista. Hay una cosa que no pude hablar con él, pero si con otros discípulos, como Armando Bauleo y Hernán Kesselman. Pichón, siendo una mente extraordinariamente creativa, se apoyaba en un esquema kleiniano, cuando la teoría del vínculo en sus formulaciones básicas es freudiano. Por otro lado en Pichón el vínculo pertenece al ámbito de psicología social y conviene no olvidarlo. He insistido mucho en ese aspecto. Cuando me ocupe del concepto de tarea al trasladarla a la clínica enuncié la idea de tarea terapéutica, que no figura en Pichon. Introduje en el psicoanálisis un concepto de psicología social. El vínculo, tal como lo trata Pichón,  se refiere a la mayoría de edad de su proceso. En mis trabajos alargo el análisis y lo hago coincidir con los comienzos del psiquismo. Entonces la idea de complejidad tal y como ahora la entiendo no estaba del todo clara. Todo cambia cuando el concepto vínculo se puede remitir al concepto red y se puede remitir a los que significa intrapsíquicamente y luego interpsiquicamente en las distintas etapas por las que el vínculo transcurre. Repito, originalmente Pichón está en la psicología social. Es decir, el vínculo de Pichon no es traducible sin más al concepto vínculo desde el punto vista psicoanalítico en sus aspectos de mundo interno.. 

Merea.- He escrito sobre  el psiquismo extenso e intenso. En Pichón hay un problema que es notable los psicoanalistas del auge kleiniano eran epígonos que querían ser más que los kleinianos de Londres, inventaron cosas que eran anteriores a la situación esquizo-paranoide, el psiquismo fetal de Rascovsky, la posición primaria, todos quería inventar algo. Lo vincular viene de Freud desde el mismo momento que la madre al dar el pecho al hijo crea una situación intersubjetiva. 

Rafael.- Teoría de redes es profundamente vincular. En Freud está desde el principio el aspecto vincular aunque no se utilicé el termino. Desde el momento que está hablando de pulsión de objeto se refiere al vínculo.

Lydia Calleja.- Le pregunta a César en el análisis el terapeuta desmontaba, escuchaba la vida; uno se cree que lo tiene hecho pero no. En la vida uno va y uno se muere. ¿Cuándo acaba el análisis? 
Para mí las matemáticas son una herramienta que se ha utilizado siempre, es un lenguaje que se utiliza para contar el universo, no como funciona que sería la física pero si que lenguaje utiliza el universo. En la mesa decían que en el centro de todo está el psiquismo ¿quedan matemáticas por descubrir? ¿las matemáticas tienen que ampliarse?

Rafael.- El psicoanálisis se acaba cuando muere uno, es una obviedad. No se acaba el día que se interrumpe su relación con el analista. Muchos años después de acabar el análisis se acuerda conscientemente de una interpretación o lo que le hubiera dicho su analista en un momento determinado. Nuestros padres se mueren pero de alguna forma siguen internamente.
Respecto así quedan cosas por descubrirse en matemáticas, yo creo que sí; nada es definitivo, nada está estructurado y menos en el conocimiento humano. 

Nicolás.- La reflexión no es baladí, como ha dicho César. Hay una cosa que hace bellas las matemáticas, sus grandes avances no se han hecho cumulativamente,  por ello son un excelente paradigma de la complejidad. Un señor que murió en un duelo muy joven se llamó Évariste Galois. Era un matemático de primera línea que se enfrento con las ecuaciones de cuarto, quinto y n-grado, que hasta entonces no tenían ninguna solución. No profundizó en la senda de la ecuaciones de primero, segundo y tercer grado, que eran las que en ese momento se podían trabajar, sino que creó unas matemáticas nuevas con conceptos nuevos para abordar el problema; es decir, escribió otra matemática. No dedujo de lo ya hecho. Otro ejemplo: Henri Poincaré con la topología hace lo mismo, prepara creando conceptos nuevos en la matemática imprescindible para abordar las nuevas geometrías que emergen de las concepciones de Euclides pero que no se deducen de ellas. En matemática Einstein no hubiera podido hacer nada sin el concepto de tensor. Todo ello respondía a un modo de hacer en matemáticas que no tenía cabida en los conceptos anteriores; eso es una escritura nueva; no es resolvemos un problema ya conocido, sino crear un camino distinto. Y desde ahí las matemáticas, creo, que no tengan fin y podemos decir que si con la matemática conocida no se puede resolver algo, cree unas matemáticas ad hoc para ese problema. Lobachesvki, los geómetras de última generación, la geometría no euclidiana que crearon una nueva matemática, Tarki una nueva lógica, Gödel unos nuevos fundamentos matemáticos. 

César.- Desde luego estoy convencido de que me voy a morir pero vivimos la vida de nuestros muertos llevándola a un extremo, por lo menos en dos o tres generaciones. Y sobre todo para los que trabajamos el vínculo, a veces las cuestiones que seguimos viviendo son tragedias que ocurrieron hace muchas generaciones, y esa tragedias remite a mitos de muchas más generaciones. Nos morimos, pero mientras haya humanidad vamos a seguir. Y eso otro que agregas respecto a la matemática, si uno hace una matemática desde el psicoanálisis, sino toma el lenguaje como una lingüistería, la filosofía termina siendo una psicoanalistería.